Ya no es necesario escoger tu escuela de inglés con base en su cercanía al área en que te mueves, ¿te ha pasado que empleas más tiempo en transportarte que la duración de tu clase? Tampoco tienes que descuidar tu trabajo o a los tuyos porque debes estar físicamente en otro lugar para atender tus clases.
Estudiar en vivo de manera virtual tiene un sinfín de ventajas que te benefician más allá de lo que imaginas.
Las clases online te permiten elegir un mejor horario, ahorrar tiempo de desplazamiento, dinero en combustible o transporte público, guardería para tus hijos, etc.
Puedes tomar clases desde tu cama o tu sillón favorito, usando tus pantuflas calientitas, mientras esperas por tu comida o disfrutando del aroma del café de tu propia cafetera.
Si eres tímido, puedes evadir la presión de las miradas de tus compañeros con el sólo hecho de mantener tu cámara apagada, y decidir prenderla una vez que te sientas listo.
No existen barreras geográficas, ni debes limitarte a las opciones que se ofrecen en el lugar donde vives. Además, puedes tener compañeros de cualquier parte del mundo y hacer amigos. Tal vez un día puedas visitarlos en su ciudad o país. ¡Qué emocionante!
Puedes empezar desde cero, enfocarte en una habilidad o bien, mejorar tu nivel con base en tus necesidades específicas o por desarrollo personal.
La mejor manera de aprender otro idioma es practicando. Es mejor cuando lo haces a tu ritmo, con tus condiciones, desde donde estés cómodo, sin sacrificar tiempo con los tuyos.